Entrevista a Natalia Cáceres, nuestra directora.

A Natalia le apasiona el poder de transformación que tiene la educación, por ello decidió hace más de 20 años que quería dedicarse a la labor docente.
Considera que cada alumno debe ser valorado como un individuo y la labor del educador es motivarlos para que pueda desarrollar su máximo potencial y sea feliz.

¿Qué crees que es lo mejor de poder liderar un centro educativo como International School Andalucía?

Lo que más me gusta de nuestro centro es que somos una gran familia. Por nuestro tamaño tenemos el privilegio de poder dedicar tiempo a conocer a cada uno de nuestros alumnos y acompañarlos en su desarrollo, incluyendo sus habilidades socioemocionales. Esto nos permite tener un elevado sentimiento de comunidad entre el profesorado, los alumnos y sus familias.  

Elegir colegio es una decisión compleja ¿Qué aconsejarías a las familias?

Todos los padres quieren que sus hijos sean saludables, felices y prepararlos para un futuro brillante. Para esto les aconsejo que busquen un centro que promueva valores como eje primordial y que se aseguren que estos estén alineados a los suyos personales. Que busquen un colegio en el que el número de alumnos por clase permita un trato personalizado y les ayude a desarrollar su carácter, pero sobre todo, que se adapte a las necesidades individuales de sus hijos. Deben investigar aspectos fundamentales, como por ejemplo, que el colegio tenga un programa sólido de materias académicas básicas como inglés, historia, matemáticas, ciencias, artes y programas de enriquecimiento extracurricular. 

Todos los colegios privados tienen su sello de identidad ¿Qué os diferencia a vosotros?

En International School Andalucía creemos que la educación debe ser una experiencia holística. Ofrecemos una educación en inglés impartida por profesores británicos cualificados y apostamos por una metodología diferente y de vanguardia, la cual promueve la curiosidad de los alumnos y ellos a su vez aprenden a través de la práctica y la compresión. Nos preocupamos por desarrollar habilidades que van más allá de lo académico, como hablar en público, el debate y el trabajo en equipo. La educación no puede ser solo memorizar y recitar, sino que debe ofrecer la oportunidad de aplicar las habilidades y pensamiento crítico para poder formular preguntas y resolver problemas. 

En los tiempos que corren, ¿Cómo conseguís que los alumnos estén motivados y tengan ganas de aprender?

La clave está en la personalización, adaptar los objetivos a las capacidades de cada niño y sobre todo no limitar. Nuestra idea de crecimiento permite que el alumno establezca sus metas y trabaje para conseguirlas. El alumno debe liderar su propio aprendizaje y la misión del profesor es guiarle y acompañarle. Para ello conjugamos varios factores: trabajamos con “Topics”, que son temas a través de los cuales se estudian los contenidos de varias asignaturas pues sabemos que se aprende por conexión; tenemos grupos reducidos y las clases cuentan con el apoyo de nuestros profesores auxiliares.

 Estamos viviendo una situación sin precedentes en la que todos estamos reinventándonos ¿Cómo os habéis adaptado?

Para nosotros toda circunstancia ofrece una oportunidad para innovar y ser creativos. Afortunadamente contamos con unas instalaciones muy amplias que nos permiten mantener la distancia de seguridad; hacemos uso de nuestros espacios al aire libre para impartir nuestras clases y ayuda mucho que los grupos sean pequeños. Obviamente hemos tenido que modificar algunas cosas, pero en general estamos muy orgullosos ya que nuestros alumnos se han adaptado muy bien a los protocolos de seguridad y su energía e interés están tan vivos como siempre.